Decir que vivimos en tiempos de cambio es, en realidad, algo que viene ocurriendo ya desde hace mucho. La evolución de la tecnología, la globalización, la movilidad y otros tantos factores hacen que el mundo de hoy sea algo distinto al de ayer, y con toda probabilidad también al de mañana. En esas emocionantes pero agitadas aguas nos ha tocado vivir, y si puede llegar a ser complicado para las personas, las PYMES tampoco lo tienen nada fácil.
Y, si seguimos con la analogía marítima, al hablar de empresas podemos equiparar a las PYMES con embarcaciones de tamaño medio, capaces de capear el temporal pero que, para lograrlo, tendrán que dar lo mejor de sí mismas en cada momento. En contraposición a las grandes corporaciones, a las que podemos identificar con enormes barcos cargueros que, aunque también afrontan riesgos y se ven golpeados por las mismas tempestades, pueden sortearlas con mayor facilidad.
La tecnología es, en estas circunstancias, esencial para garantizar la persistencia y, en este punto, las alianzas son un elemento clave. Un proveedor puede facilitar productos y servicios, pero lo que realmente necesitan las empresas son colaboraciones que vayan mucho más allá de una transacción comercial. Necesitan un compañero de viaje.
Esta es la premisa de la que parte Microsoft, y en base a la cual ha desarrollado una completa selección de recursos para que las PYMES puedan gestionar un entorno tan complejo. Que les ayuden a mantener su agilidad para hacer frente al cambio constante, primando la seguridad, que debe ser siempre un elemento clave para no comprometerlo todo frente a las mil y una amenazas de ciberseguridad existentes en la actualidad.
En esa línea y como respuesta inmediata a las circunstancias que estamos viviendo, Microsoft, en colaboración con su red de partners, puso en marcha hace ya unos meses la iniciativa Todos desde casa, una plataforma en la que se ofrece un sinfín de recursos a las empresas que han tenido que saltar, súbita y bruscamente, a un escenario de teletrabajo. Allí pueden encontrar asistencia para la implantación de soluciones tecnológicas, acceso a un enorme catálogo de herramientas en la nube, formación, guías y tutoriales y otros muchos recursos, todo esto de manera gratuita, para que el cambio no sea una experiencia traumática.
Ahora bien, cada día estamos más cerca de recuperar una versión actualizada de la normalidad. Sin embargo, ¿cómo de parecida será esa realidad del futuro inmediato en relación con la normalidad de ese pasado reciente que ahora vemos tan lejano? Habrá, claro, puntos en los que coincidirán por completo, sí, pero también otros tantos (y cada día parece que se suman algunos más) que serán una novedad para muchos.
Una de esas novedades va a ser, sin duda, el asentamiento del teletrabajo. Y es que, si hasta hace unos meses era un cambio que muchas empresas no se atrevían a dar, la forzada experiencia de estos últimos meses está actuando como catalizador del cambio, y nos cuenta que el teletrabajo ha venido para quedarse. Consciente desde hace tiempo de ello, Microsoft pone a disposición de las compañías una serie de herramientas, en las que las PYMES encontrarán recursos formativos e informativos sobre cómo adoptar el teletrabajo de manera permanente, siempre desde un enfoque que contempla y cuida la seguridad de forma integral.
Las tres nubes de Microsoft
Que la adopción del teletrabajo sea temporal o definitiva marca una diferencia clave en lo referido a la tecnología en la que se debe apoyar. Y es probable que, en el momento actual, muchas empresas que todavía se encuentran en el estado de adopción temporal hayan empezado ya a valorar seriamente establecerlo como definitivo. Y en este punto, la propuesta cloud de Microsoft puede ser el factor diferencial. Una propuesta 100% cloud compuesta por tres nubes.
La seguridad al elegir un proveedor de servicios en la nube, sean estos los que sean (productividad, negocio o plataforma TI), es un aspecto clave, y a ese respecto Microsoft no se limita a ofrecer una solución genérica de seguridad, sino que cuenta con un catálogo de soluciones específicas para las amenazas a las que se enfrentan los servicios en la nube.
Por ejemplo, para protegerse del phishing, Microsoft Office 365 Advanced Threat Protection es capaz de detectar amenazas en tránsito, es decir, antes de que lleguen a los buzones de sus potenciales víctimas. De esta manera, se evita el riesgo de exponer al endpoint a la amenaza y, además, con la información obtenida del ataque frustrado, se alimenta la base de conocimiento de Windows Defender, para que todos estén totalmente protegidos.
Lo mismo ocurre con la nube de negocio, la que integra los productos de la familia Dynamics 365. Su modularidad y escalabilidad permiten que cualquier PYME pueda contar con servicios cada día más esenciales, como CRM, ERP Business Intelligence y otras tantas herramientas que, erróneamente, aún bastantes pequeñas y medianas empresas siguen considerando que están fuera de su alcance. Con componentes como Dynamics 365 Fraud Protection, toda la operativa de los elementos de negocio estará protegida.
Y en lo referido a nube de plataforma TI, es decir, Microsoft Azure, la seguridad ha sido contemplada en cada uno de sus componentes. Además, soluciones como Microsoft Graph Security, en combinación con Azure Sentinel, permiten desplegar una compleja red de sensores que, en conexión el SIEM de Azure, garantizan que todos los componentes de la infraestructura están siendo supervisados en tiempo real. Y con los datos recopilados y las funciones de inteligencia artificial de Sentinel, es posible detectar tanto las amenazas ya conocidas como otras muchas que aún no han sido identificadas.
Para facilitar a los responsables de TI qué soluciones son mejores para sus necesidades, así como las buenas prácticas que es más que recomendable adoptar en la actualidad, Microsoft ha publicado la guía «Tecnología e iniciativas para superar los nuevos retos», un documento que, aunque editado como respuesta a la COVID-19, tiene un alcance mucho más amplio, puesto que permite trazar el mapa que necesita una PYME para adoptar un perfil cada día más digital, sabiéndose protegida de las ciberamenazas.
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