El soporte técnico oficial para Windows 7 (también para Windows Server 2008) ha finalizado oficialmente hoy 14 de enero como estaba programado. Salvo los programas empresariales de soporte extendido de pago que Microsoft ha puesto en marcha, ello significa que el sistema operativo no recibirá actualizaciones de seguridad y potencialmente quedará expuesto a ataques informáticos aprovechando las vulnerabilidades no parcheadas. Llega la hora de buscar alternativas.
Windows 7 es uno de los sistemas operativos más exitosos de la historia. Llegó en 2009 para superar el fiasco de Vista y lo ha conseguido con creces. La cuestión es que a la hora del adiós sigue contando con una cuota de mercado amplísima. A pesar de los todos los esfuerzos de Microsoft (algunos cuestionables limitando su soporte hardware y características de manera artificial por motivos comerciales), incluyendo la actualización gratuita a Windows 10 que hoy por hoy todavía se mantiene oficiosamente, la cuota del sistema se estima en un 26% del total del escritorio, calculándose en 400 millones el número de equipos que todavía lo usan.
La historia se repite y Microsoft no ha podido impedir que Windows 7 se convierta en un nuevo caso «Windows XP». El problema reside en la explotación de las vulnerabilidades que ya nadie va a parchear y ello afecta tanto a equipos de consumo, clientes de empresa y también a las redes informáticas donde funcionan en ocasiones junto a equipos con otros sistemas que pueden verse también afectados.
Alternativas a Windows 7
Así las cosas, llega el momento de plantearse las alternativas. Y hay más de las que recomienda Microsoft, que obviamente pasa por actualizar equipos existentes a Windows 10 o comprar un nuevo PC con el sistema preinstalado, si es un Surface, mejor, dice Microsoft.
Naturalmente, hay otras alternativas y la primera es quedarse en Windows 7. Eso sí, reforzando su estrategia en ciberseguridad, empleando software soportado (especialmente soluciones anti-malware o navegadores) y aplicar otras técnicas para intentar limitar los ataques. También se puede utilizar alguno de los hack que están llegando para mantener las actualizaciones de seguridad en Windows 7 aprovechando el programa Extended Security Updates para empresas.
Actualizar a Windows 10 es el movimiento más «natural» para un usuario o empresa que use Windows 7. Y hay razones para hacerlo especialmente por el apartado de la seguridad. Además de parches de seguridad continuos Windows 10 cuenta con tecnologías de protección que no tiene Windows 7, como las credenciales de usuario en contenedores seguros; sistemas de autenticación como Windows Hello y Passport o un servicio de seguridad en Windows que incluye un Defender mucho más potente.
Saltar a macOS. No es la alternativa a Windows 7 más clara, pero una parte de usuarios pueden optar por cambiar completamente de plataforma y saltar a macOS. Aquí hay pocas opciones que no pasen por la compra de un equipo de Apple. Hace muchos años que la firma de Cupertino no licencia sus sistemas operativos a otros fabricantes y los reserva en exclusiva para los suyos propios.
Y por supuesto Linux. Una gran alternativa a Windows 7 es pasarse al sistema libre. Sobre el papel, cualquier equipo que ejecute hoy Windows 7 será capaz de mover con garantías una distribución GNU/Linux moderna. Chrome OS es otra opción. Aún con sus limitaciones, ofrece una base Linux consistente, ventajas de interés para un buen número de usuarios y es otra alternativa a Windows 7 porque ofrece soluciones para tareas informáticas y entretenimiento multimedia, incluyendo Google Stadia.
Como vemos, hay alternativas a Windows 7 más allá que Microsoft recomiende Windows 10 como única opción, incluyendo la compra de un nuevo equipo. Tienes más información en este especial de MC.
Fuente:https://www.muyseguridad.net