Windows Defender sin Conexión es una de las funciones menos conocidas del servicio de seguridad integrado en Windows 10. Pero es muy útil, especialmente cuando queremos escanear el equipo en profundidad o eliminar malware cargado en el arranque y del que no podemos deshacernos una vez iniciado el equipo.
Las amenazas de ciberseguridad son una constante, usan todo tipo de técnicas y cada vez son más avanzadas, con virus, gusanos, troyanos y todo tipo de malware acumulándose semana a semana tratando de infectar ordenadores y redes. En un sistema operativo como Windows, el más usado y con ello el más atacado, es probable que hasta el usuario más prudente en el uso de su equipo tenga que lidiar con algún tipo de infección.
Hay varias maneras de enfrentarse a ellos dependiendo del malware en cuestión. Pero hay algunos que o no se pueden combatir una vez iniciado el sistema operativo o la desinfección se dificulta porque se cargan en la memoria. Es más, algunos de ellos pasan desapercibidos y ni siquiera un antivirus instalado los detecta.
El uso un medio externo independiente del PC a analizar, capaz de detectar y desinfectar malware y sin necesidad de realizar una instalación permanente que termina afectando en algún grado a su rendimiento, es una solución ideal y ya explicamos en la guía «Diez antivirus gratuitos para rescatar sistemas Windows infectados», como se obtenían, creaban y usaban este tipo de “Live CD/USB” creados y autoarrancables desde unidades ópticas, pendrives o discos externos USB, con base en los principales antivirus del mercado. Pulsa aquí para seguir leyendo.
Fuente:https://www.muyseguridad.net