FaceApp es una aplicación para Android e iOS, que destaca por el realismo en la recreación de caras envejecidas a partir de otras jóvenes. Aunque está disponible desde 2017, dicen las ‘malas lenguas’ que «oscuros intereses» e influencers pagados son responsables de la enorme extensión en las últimas semanas y la viralización que seguro has visto en las últimas semanas. Buena parte de ella ha llegado por las cuestiones de privacidad y el derecho a la propia imagen que la rodean.
Realmente, no sabemos quien querría tener más edad que la actual, pero siempre ‘hay un roto para un descosido’ y ciertamente, FaceApp parece tener las características necesarias para saciar la curiosidad de los usuarios, según se puede ver en las valoraciones emitidas en Play Store y App Store.
Aunque ofrece versión de pago con más opciones, FaceApp cuenta con versión «gratuita». Entre comillas porque el coste a pagar para monetizar la inversión en un sistema de Inteligencia Artificial que ofrezca esos impresionantes acabados y el soporte para un servicio que tiene que procesar y devolver millones de imágenes, ya sabes cual es: tus datos y tu privacidad.
Aunque la desarrolladora Wireless Lab es una compañía de origen ruso con sede en San Petersburgo, ha llamado la atención que los datos se procesen en Estados Unidos, en concreto en Delaware. El estado ha sido acusado de paraíso fiscal y ahí podría radicar la explicación, aunque políticos en USA van más lejos y el El Comité Nacional Demócrata habla de «riesgos de seguridad nacional y privacidad para millones de ciudadanos estadounidenses» y ha pedido a todo el personal de los equipos de campaña de los candidatos presidenciales que borren inmediatamente esa aplicación por su origen ruso.
FaceApp, términos comprometidos, pero los habituales
La polémica radica en los términos y condiciones de la aplicación. Y son clarísimos. Una vez que instalas la app y los aceptas das permiso para que ésta «puede compartir contenidos del usuario y tu información con otros negocios que son legalmente parte del grupo de compañías al que FaceApp pertenece», abarcando «también la compartición de tu información, así como la información procedente de herramientas como cookies, ficheros de registro, identificación del dispositivo y datos de localización con organizaciones terceros para ayudarnos a ofrecerte el servicio».
Preocupante sí, pero es lo de costumbre ya que los términos de uso y privacidad de FaceApp no tienen nada aparentemente extraordinario frente a otras muchas aplicaciones que usamos a diario y que tienen términos similares. Si no te genera confianza, simplemente no la uses. Si buscas privacidad al 100% olvídate. O te metes en una cueva o es imposible obtenerla en la era que vivimos donde la recolección de datos es moneda común.
Recopilación de datos, aún negando los permisos
Investigadores del Instituto Internacional de Ciencias de la Computación, ICSI, presentaron recientemente un estudio de investigación donde analizaron 88.000 apps Android incluidas en la tienda oficial de Google. 1.325 aplicaciones de ellas violan sistemática y conscientemente los permisos recopilando tus datos aunque le niegues los mismos, usando soluciones para recopilar (también se puede llamar «robar») datos personales de conexiones Wi-Fi, metadatos almacenados en fotografías, datos de ubicación y otros.
Esto sí es más preocupante e ilegal. Los permisos de apps Android (y cualquier sistema operativo) deberían ser los guardianes de los datos privados de hardware, software o del uso de dispositivos que estás dispuesto a entregar, como mensajes, contactos, ubicación, registros de llamadas, acceso a imágenes y otros.
El descubrimiento no es nuevo y destaca lo difícil que es mantenerse privado en línea, especialmente si estás conectado con smartphones y aplicaciones móviles. Grandes tecnológicas y desarrolladores terceros acumulan datos personales sobre millones de personas, incluido dónde han estado, quiénes son sus amigos y en qué están interesados. «Fundamentalmente, los consumidores tienen muy pocas herramientas y señales que puedan usar para controlar razonablemente su privacidad y tomar decisiones al respecto», explican los responsables del informe.
ICSI notificó el pasado septiembre los resultados de la investigación a Google y al regulador estadounidense FTC. Google abordará la cuestión con la nueva versión del sistema operativo Android Q que se lanzará el próximo otoño.
Fuente:https://www.muyseguridad.net