El aumento de aplicaciones maliciosas que han ido apareciendo para
Android, (no solo en «markets» alternativos, sino también en el oficial)
ha motivado la creación de la primera sandbox para Android.
Una sandbox permite recrear un escenario virtual seguro donde analizar
las aplicaciones de forma dinámica, pudiendo detectar las acciones que
realiza a distintos niveles y registrándolas para un análisis más en
profundidad. Existen desde hace mucho para PC. Organizaciones públicas
y privadas permiten el envío de un fichero y se devuelve un informe de
su actividad.
La virtualización ha permitido facilitar mucho el proceso, aunque
también los atacantes han sabido aprovecharse de esta circunstancia.
Buena parte del malware de PC actual sabe detectar si se encuentra en
un entorno virtual o en una sandbox y puede o bien no ejecutarse o
bien modificar su comportamiento. Con esto dificultan su estudio.
Aunque ya existían algunas sandbox privadas para Android, el proyecto
HoneyNet supone la primera sandbox gratuita por todo el que quiera
montar su propio laboratorio en casa. La versión actual es alfa, lo que
implica que, aunque inmadura, es funcional.
DroidBox, como ha sido bautizada, hace uso de TaintDroid, un proyecto
para la monitorización en tiempo real creado por varias universidades
estadounidenses e Intel. Por ahora, DrodiBox crea un informe tras la
ejecución de una aplicación que devuelve la siguiente información:
* Operaciones de lectura y escritura de ficheros.
* La actividad de las API criptográficas.
* Conexiones de redes abiertas.
* Salida de tráfico.
* Fuga de información a través de ficheros SMS, o redes.
* Intentos de envío de SMS.
* Llamadas realizadas.